miércoles, 28 de mayo de 2014

El entrañable Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch F.C.

Situada al oeste de Gales, en la isla de Anglesey, se encuentra la pequeña localidad de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, conocida (y generalmente pronunciada) como LLanfairpwll o Llanfair PG. Famosa por su largo e impronunciable nombre, cuenta con poco más de 5000 habitantes, en su gran mayoría galeses nativos -cerca del 76% de la población habla galés fluido-. Su principal atracción turística es la estación de tren, en la que cientos de de personas se fotografían cada año, y que presume de ser la estación de tren con el nombre más largo del mundo. 

Contando con su pequeña peculiaridad, es un pueblo normal en el que como en todos sitios, la gente sale a tomar unas cervezas por la noche o simplemente van al parque a dar un paseo con la familia. Pues bien, aquí también se practica el deporte, y sobretodo se juega al fútbol. El Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch F.C. es el equipo de la localidad. Se trata de un club humilde que juega en la segunda división del fútbol galés y que reside en el Maes Ellian (traducido al inglés como Ellian's field), un pequeño campo de fútbol cercano a la estación de tren. Anteriormente jugaba sus partidos en Y Gors (The Gors), sin embargo para facilitar el acceso al aficionado, se decidió cambiar su ubicación en el año 2008, creando el actual campo a unos escasos 400 metros de donde se encontraba el anterior.

Fuente: lostboyos.wordpress.com
A pesar de que fue fundado en 1899, y de que cuenta con más de 100 años de historia, el Llanfairpwll F.C., como lo llaman los galeses, es un club de barrio. Las gradas, si es que se pueden llamar así, apenas llegan a los 50 asientos y el público que acude cada domingo al campo es gente del pueblo, gente que lleva viendo a su equipo más de un siglo y que aspira a ganar un título, ya que en toda su historia únicamente han conquistado la Welsh Alliance League, en la temporada 2000/01, y que vendría a ser una Segunda B galesa. 

El ambiente es de lo más tradicional, con un césped totalmente natural en el que se respira auténtico aroma de fútbol. Nunca han llegado a llegado a la máxima categoría del fútbol galés y probablemente nunca lo hagan, sin embargo creo que el romanticismo del fútbol va por ese camino. Se trata de un club centenario (hay que ser consciente de ello) como el Real Madrid o el Celtic de Glasgow, que se encuentra olvidado, amarrado en la sencillez. 

Quizás la gente jamás lo tenga en cuenta ni se preocupe por ello, pero en el famoso Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch también existe el fútbol.


martes, 13 de mayo de 2014

Resumen de la Premier League 13/14

Fracaso de Moyes: Sin duda alguna es lo más destacado de esta Premier League. El todopoderoso Alex Ferguson le nombró sucesor y el puesto le quedó demasiado grande. Mostró un Manchester United sin ideas, que ganaba los partidos por oficio más que por fútbol. Su política de fichajes fue desastrosa y la directiva del club terminó por rescindir su contrato, algo que está empezando a ser habitual en Inglaterra. 

Por otra parte no hay que olvidar las lesiones de Van Persie y Carrick, ni la desastrosa defensa (Smalling, Jones, Rafael y compañía) que se ha visto a lo largo del año. Con todo ello, y como resultado de la terrible temporada, el United se va a quedar fuera de Europa por primera vez en 24 años. 

Decepción del Liverpool: Lo tuvieron en la palma de la mano, este era su año. Sin embargo un terrible resbalón de Steven Gerrard ante el Chelsea acabó con sus opciones al título. Suárez y Sturridge han sido la pareja de moda, Gerrard ha rejuvenecido en el mediocentro y a última hora apareció el joven Sterling para deslumbrar Anfield. Temporada más que injusta para los de Rodgers.

Los fichajes del Tottenham: Otro de los fracasos del año. La venta de Gareth Bale hacía presagiar fichajes de ensueño que llevasen al equipo a la Champions. Ni Soldado ni Lamela (que apenas ha jugado un par de partidos) han dado el nivel esperado, solo se salva el joven Eriksen. A esto debemos sumar los problemas que ha habido en el vestuario con la suplencia de Adebayor y los cambios en el banquillo. Un año para olvidar.

El Manchester City campeón: Pellegrini ha conseguido por fin su primer título europeo. Nadie daba un duro por ellos y han conseguido ganar la Premier. Influyen los pinchazos de Liverpool y Chelsea, pero nadie les puede quitar méritos. Temporadón de Yaya Touré (20 goles) y una muy buena segunda vuelta de Silva y Dzeko.

Tony Pulis: Volvió el British Style. El entrenador galés cogió a un Crystal Palace prácticamente descendido y lo sacó del hoyo en pocas semanas. Su estilo de balones largos y defensas correosas puede gustar más o menos, pero los resultados ahí están. Ha sido nombrado entrenador del año.

Falta de puntería del Chelsea: Uno de los motivos por los que el Chelsea no ha llegado a más. Los números de sus delanteros han sido desastrosos (Eto'o: 9 goles, Torres: 5 goles, Demba Ba: 5 goles) y el equipo lo ha acusado mucho. Mourinho probó incluso con Schürrle de punta, pero nada. La posición de 9 es una de las asignaturas que los blues deben recuperar para la próxima temporada.

Un Arsenal de más a menos: Algo bastante habitual para los de Wenger, que comienzan las temporadas muy bien y terminan desinflándose a medida que pasan las jornadas. Hay que decir que las lesiones de Podolski, Walcott, Ramsey y Özil han afectado bastante al rendimiento del equipo. Aún así han conseguido clasificarse un año más para la Champions League.

jueves, 8 de mayo de 2014

Adiós, Ryan.

Cada día estoy más convencido de que el tiempo pasa más rápido de lo que nos dicen. Parece que fue ayer cuando ganamos el Mundial, y han pasado 4 años, ¡4 años! Eso es mucho tiempo, tiempo suficiente incluso para olvidar.

Esta realidad es innegable y en el fútbol las cosas cambian continuamente, los equipos van evolucionando y ocurre aquello a lo que los expertos llaman "cambio generacional". Los clubes van dejando atrás a las viejas glorias y cuando te quieres dar cuenta ya no queda nada de aquel equipo al que tanto amaste. El Milan de Sacchi, el Madrid de los Galácticos, el Arsenal de los Invencibles... Todos ellos han sucumbido al temeroso paso del tiempo.

Un paso del tiempo que conlleva consecuencias, a veces duras de reconocer. Los ídolos tradicionales pasan a un segundo plano, y de un día para otro se terminan desvaneciendo. Algo así podríamos decir que ha ocurrido en Old Trafford. El eterno Ryan Giggs ha llegado al final de su carrera. Tras varios años contemplando desde nuestros televisores el ocaso interminable de su fútbol, ha llegado el día en el que dice nos adiós. Un adiós amargo.

La mala temporada del United ha nublado su marcha, pero sin duda siempre será recordado en las gradas del United. Durante 24 años ha maravillado a Europa, ya sea de mediocentro, de interior o de mediapunta, el galés siempre gustaba. Desde la discreción y la humildad ha llegado a lo más alto del fútbol y se ha consagrado como uno de los grandes. Seas del United, del Arsenal, del Newcastle o del Albacete, cuando ves a Ryan Giggs solo puedes levantarte y aplaudir. 

Pero como ya he dicho antes, el tiempo pasa mucho más rápido de lo que nos dicen, y ni los más grandes se salvan de sus garras. Nadie quería que llegase este momento, pero ya está aquí. Se nos va uno de los grandes, una de las piezas de la historia del fútbol. Adiós, Ryan.


The Three Amigos.

La historia que hoy voy a contar se sitúa a mediados de los años noventa. El fútbol inglés había sufrido un cambio estructural con la creación del formato Premier League y los clubes aún tiraban exitósamente del producto nacional británico para reforzar sus plantillas. Los fichajes extranjeros (de fuera de las islas) se contaban con los dedos de las manos: Cantoná (United), Hasselbaink (Leeds) o Gullit (Chelsea).

Sin embargo algo cambió durante el verano de 1995. El humilde Wigan Athletic, de la Third Division, estaba sufriendo una grave crisis económica, por lo que el ex futbolista y empresario Dave Whelan (propietario de la multinacional JJB Sports) decidió comprar el club. Su intención era invertir en el equipo, para llevarlo a medio plazo a la máxima categoría del fútbol inglés: La Premier League.

Una vez se había hecho con las riendas del equipo, Mr. Whelan comenzó a buscar fichajes para su nuevo proyecto. Los resultados iniciales no fueron muy prometedores, por lo que un día conversando con uno de sus delegados en España, decidió preguntarle si conocía de algún futbolista joven y de precio razonable que quisiera fichar por su Wigan, este le respondió que conocía a unos chavales que jugaban bastante bien y que en ese momento pertenecían al Zaragoza. Estos chicos eran Roberto Martínez, Isidro Díaz y Jesús Seba.

Cuando la noticia corrió, el club se sorprendió muchísimo ya que no era tradición salir a buscar jugadores al extranjero, y mucho menos a España. Los extranjeros que llegaban al fútbol inglés procedían en su mayoría de Irlanda o Francia, ¿pero de España? ¡A España se iba de vacaciones!

Las dudas y las críticas crearon ríos de tinta en los periódicos locales, que empezaron a cuestionar la supuesta ambición del proyecto de Whelan. Sin embargo las cosas cambiarían con el comienzo de 'the season'. Las grandes actuaciones del trío español deslumbraron al público del viejo Springfied Park, que desempolvó sus recuerdos vacacionales de Mallorca y Benidorm para llenar el estadio de capotes de torero y banderas españolas. A partir de ese momento se les empezó a conocer como The Three Amigos, en honor a una famosa película del cómico Steve Martin.

Nadie se esperaba que unos chicos de tan lejos jugaran tan bien al fútbol, quizás ni ellos mismos lo esperaban, pero la realidad estaba ahí, habían pasado de ser unos desconocidos a ser unos auténticos ídolos en la pequeña ciudad de Wigan.