martes, 1 de julio de 2014

Michael, el pequeño de los Rummenige

Nacido el 3 de febrero de 1964 en Lippstadt (Alemania), Michael Rummenige siempre ha vivido a la sombra de su hermano mayor, Karl-Heinz, capitán de la Maanschaft y estrella bávara en los años 70 y 80.

Michael Rummenige con el Bayern.
Fuente: Kicker.de
Michael jugó seis años en el Bayern y otros cinco en el Borussia Dortmund, equipo donde más se le recuerda. El ocaso de su carrera lo pasó en el Urawa Red Diamonds japonés, donde coincidiría con otro alemán, Uwe Rahn, un habilidoso mediapunta que había deslumbrado en el Mönchengladbach de los 80.

Sus inicios en el fútbol alemán se remontan al equipo de su ciudad natal, el Borussia Lipstadt, donde jugaría la mayor parte de su infancia y donde llegaría a ser convocado por la Sub-16 y Sub-17 alemanas. Cuando se hizo juvenil se marchó al Bayern, equipo en el que su hermano, ocho años mayor que él, ya era toda una estrella. La llegada al club bávaro fue muy compleja, ya que la prensa era muy dada a hacer comparaciones debido a que ambos jugaban en ese momento en la delantera. Karl-Heinz era un jugador rápido y explosivo, que jugaba por puro instinto, Michael por su parte era un jugador lento, de toque y con una gran visión de juego. A pesar de llevar la misma sangre eran jugadores opuestos. Las características que poseía Michael, hicieron que el mítico Udo Lattek -uno de los entrenadores más prestigiosos del fútbol alemán, campeón de Europa con el Bayern en 1974- lo retrasase a la mediapunta, posición que asumió durante casi toda su carrera.

Las cosas cambiaron con la llegada de Jupp Heynckes al banquillo en 1986. La plantilla había sido criada por Udo Lattek, y no terminaban de asimilar los cambios que Osram proponía. De este modo, el joven Rummenige decidió abandonar el Bayern y fichar por el Borussia Dortmund, un equipo que por aquel entonces se encontraba en mitad de la tabla y que tenía jugadores como Andreas Müller, Michael Zorc o Frank Mill. En Dortmund conquistó una DFB-Pokal -en 1989, ganando 4-1 al Werder Bremen-  y llegó a una final de la UEFA en 1993, donde cayó derrotado ante la poderosa Juventus. Ese mismo año, ya veterano, decidió cambiar de aires y se marchó a Japón donde finalizaría su carrera. 

Hoy día, Michael Rummenige es un potente empresario y agente de jugadores. En 2007 se sacó la UEFA Pro Licence que le permite entrenar a equipos de primer nivel, aunque por ahora continúa inmerso en sus negocios.